Halloween ya no solo es sinónimo de fiestas y disfraces, también se ha convertido en una oportunidad de negocio. En un país donde, según Fenalco, el 73% de los colombianos celebra esta fecha y más del 70% planea disfrazarse, los atuendos de temporada se consolidan como un mercado en crecimiento.
Aunque el 42% de los colombianos destina menos de $200.000 a su disfraz, la realidad es que la mayoría de estas prendas se usan una sola vez y terminan guardadas. Ante esto, revenderlos se ha convertido en una alternativa inteligente: genera ingresos extra y, al mismo tiempo, impulsa el consumo responsable.
Cifras de GoTrendier, la app líder en compra y venta de ropa de segunda mano en Colombia, confirman esta tendencia. Solo en octubre y noviembre de 2024, las usuarias de la plataforma lograron más de 159 millones de pesos al revender 4.553 disfraces que ya no usaban. Una muestra de que la moda circular también tiene espacio en fechas como Halloween.
Para Ana Jiménez, Country Manager de GoTrendier en Colombia, este fenómeno refleja un cambio en la manera en que los colombianos entienden la moda:
’Los disfraces son un ejemplo claro de consumo efímero: se compran, se usan una sola vez y terminan guardados. Ver cómo cada año más personas deciden revenderlos muestra que hay una conciencia creciente sobre el valor de darles una segunda vida. No solo hablamos de recuperar parte de la inversión, sino de transformar hábitos hacia un consumo más sostenible’.
La tendencia demuestra que Halloween no solo mueve la economía en dulces y fiestas, sino también en la moda de segunda mano. Lo que antes quedaba olvidado en el fondo del clóset hoy representa ingresos, ahorro y un cambio de mentalidad. Una señal de que las celebraciones también pueden ser una oportunidad para repensar cómo consumimos y qué futuro le damos a lo que vestimos.